La Casa Universal de Justicia tiene gran placer en dirigirse a los miembros de las Asambleas Espirituales Nacionales reunidos en Tierra Santa en la presencia de las Manos de la Causa de Dios y Consejeros de todos los continentes, en esta Cuarta Convención Internacional, haciendo una pausa con ustedes para repasar el curso y las necesidades del Plan de Cinco Años, ahora que cruzamos el umbral de su año final.
La apertura del Plan atestiguó la respuesta entusiasta de los amigos, el estudio cuidadoso de su significado y requisitos, el establecimiento de la maquinaria y la planificación de proyectos para alcanzar sus metas, y la lucha muchas veces árdua para cumplir el primero de sus objetivos principales: salvaguardar y consolidar todas las conquistas logradas en campañas anteriores. Esta fase en muchos países se extendió durante varios meses, y en otros continuó hasta la mitad del Plan.
El punto medio del Plan atestiguó la realización de las Conferencias Internacionales y de las muchas conferencias regionales y nacionales que se efectuaron en el mismo período y que llevaron a muchas partes la inspiración que emanó de estas reuniones principales de los creyentes. Estas reuniones motivaron una gran aceleración del trabajo y ayudó a los creyentes a través del mundo a alcanzar una nueva comprensión de la responsabilidad encomendada a los seguidores del Más Grande Nombre para la regeneración espiritual de sus congéneres.
Estamos ahora on la última etapa del Plan, y esta convención nos provee de un momento bienvenido y propicio para evaluar nuestro progreso y dirigir nuestros pensamientos al logro completo de las metas.
De las 130 Asambleas Espirituales Nacionales que estarán operando durante el último año del Plan, 50 han alcanzado sus metas de enseñanza, o casi las han alcanzado. De las 80 Asambleas Nacionales restantes, unas 40 están marchando adelante con confianza y tienen la victoria asegurada si se mantiene el ritmo actual en su trabajo de enseñanza. Nueve Asambleas Espirituales Nacionales se ven restringidas por condiciones que hacen que el cumplimiento de sus metas del frente inferno dependa de circunstancias más allá de su control. Las restantes 30 comunidades nacionales, desafortunadamente, están quedándose seriamente atrás, y solamente un esfuerzo enérgico y sacrificado hará posible que alcancen sus metas.
El segundo de los tres objetivos principales del Plan - una expansión vasta y muy extensa de la comunidad bahá’í - ha atestiguado un progreso grande pero desparejo en su distribución geográfica. Existen ahora mas de 19.000 Asambleas Espirituales Locales, y el número de localidades donde residen bahá'ís sobrepasa los 83.000. Esta expansión se ha acompañado de una intensificación de esfuerzos en la proclamación y en el mayor uso de los medios de comunicación masiva tales como !a radio y televisión.
Ha habido avances notables en el proceso de ganar un reconocimiento más ámplio, para la Causa de Dios y en alentar relaciones cordiales con autoridades civiles, una cuestión de importancia vital en estos dias en que hay incremento en la oposición a la Fe de parte de aquellos que, al malentender su naturaleza y objetivos verdaderos, se alarman por su progreso.
Algunos de los logros más significativos del Plan han sido en el sentido de su tercer objetivo principal, el desarrollar el carácter distintivo de la vida bahá’í - y en la consolidación y fortalecimiento de la estructura de !a comunidad bahá’í. Las amadas Manos de la Causa de Dios, quienes han estado en la vanguardia de tantos aspectos del trabajo de la Fe, han prestado servicios de largo alcance en este campo.
Las Asambleas Espirituales Locales, centros focales para la enseñanza de la Fe y la consolidación de la comunidad, están creciendo en experiencencia, madurez y sabiduría, están resultando ser instrumentos potentes para alentar la vida bahá’í, y en número creciente, están llevando a cabo planes para el establecimiento de la Fe en áreas más allá de su propia esfera de jurisdicción, bajo la guía general de sus Asambleas Espirituales Nacionales y con el aliento y la ayuda de los Cuerpos Auxiliares y sus ayudantes. El trabajo de desarrollar Asambleas Espirituales Locales es una tarea que no tiene fin en el futuro previsible. A medida que la comunidad bahá’í, que aun está difundida muy esparcidamente alrededor del mundo, se mueva continuamente y con rapidez creciente hacia nuevas áreas, nuevas Asambleas nacerán y necesitarán ayuda paciente y educación en sus deberes sagrados.
La devoción y autosacrificio de los amigos, que les ha atraído la confirmación de Bahá’u’lláh, han tenido como resultado los avances muy grandes que se han hecho hasta ahora. Evidencias de este esfuerzo se demuestran en el número creciente de comunidades nacionales que, bajo la tutela sabia y guía desafiante de sus Asambleas Espirituales Nacionales, están llegando a ser autosufientes en el sentido financiero; en el hecho de que cada vez má creyentes individuales están adoptando para sí metas específicas y planes de servicio para el adelanto de la Fe; en el establecimiento de más de 2.000 pioneros durante el transcurso del Plan; en el surgimiento de viajes para la enseñanza realizados por individuos y por equipos; en una conciencia mayor del poder de la oración; y de muchas otras maneras. Otros aspectos vitales de la vida de comunidad bahá’í que han atestiguado progreso notable durante los últimos cuatro años son el desarrollo de los servicios de mujeres y jóvenes y la education bahá’í de los niños. Por mucho tiempo los jóvenes han estado en la vanguardia del trabajo de enseñanza y ahora nuestros corazones se regocijan al ver a las mujeres, en tantos paises donde anteriormente sus capacidades eran mayormente desaprovechadas, dedicando sus valiosos servicios a la vida de !a comunidad bahá’í. La educación de los niños bahá’ís también está recibiendo mucha atención, lo que es un buen augurio para las generaciones futuras de bahá’ís.
La experiencia ha demostrado que la colaboración activa y cariñosa entre los Cuerpos Continentales de Consejeros y !as Asambleas Espiritules Nacionales ha sido un factor que da especial vigor y fuerza al progreso de !a Causa en todos los aspectos del trabajo. Reflejando el crecimiento de la comunidad, el número de Consejeros Continentales se ha elevado a 64 durante el Plan y el número de miembros de los Cuerpos Auxiliares se ha elevado a 673. Bajo la autorización que les fue dada, miembros de los Cuerpos Auxiliares han nombrado, hasta ahora, a 3.358 ayudantes, quienes ya juegan un papel significativo en la formacion y consolidación de Asambleas Espirituales Locales y en el aliento del modo de vida bahá’í en comunidades locales. Coordinando y dirigiendo el trabajo de esos Cuerpos Continentales desde Tierra Santa, el Centro Internacional de Enseñanza ya está bien establecido en la ejecución de sus reaponsabilidades, prefigurando el papel poderoso que está destinado a jugar en el funcionamiento del Orden Administrativo de Bahá’u’lláh.
La Fe está pasando por un periodo de tremenda oportunidad y desarrollo, así como de oposición creciente y de complejidad cada vez mayor en los problemas que la enfrentan. Deben aprovecharse estas oportunidades y estos problemas deben vencerse, porque estos momentos son tan cruciales que el curso futuro de la historia humana está diariamente en la balanza.
Durante este año la Casa Universal de Justicia estará consultando sobre la naturaleza, la duración y las metas de la próxima etapa de la implementación del Plan Divino. La base firme del cumplimiento de las metas del Plan de Cinco Años, tanto las referentes a calidad como las referentes a cantidad, son, por tanto, la necesidad apremiante de los meses que ahora nos quedan por delame. Que sigamos adelante con un espiritu de optimismo, con confianza, resolución, valentía y unidad. Mientras mayor sea el amor y la unidad entre los amigos, más rápidamente avanzará el trabajo.
Que el Todopoderoso bendiga los esfuerzos de sus siervos y que inspire sus corazones para levantarse en su Causa con ese grado de fe radiante y autosacrificio que atraerá a su lado las huestes conquistadoras del Concurso Supremo.
CASA UNIVERSAL DE JUSTICIA